Fibromas uterinos

Los fibromas uterinos, crecimientos en el útero que no son cancerosos, son muy comunes durante los años reproductivos. Puede tener un solo fibroma o múltiples, pueden ser pequeños o pueden crecer y distorsionar el útero. Los fibromas se originan a partir de una sola célula, en el tejido muscular del útero, dividiéndose repetidamente hasta formar una masa gomosa en la que se diferencia del tejido circundante. Los fibromas uterinos se clasifican por ubicación: Intramurales (crecen dentro de la pared uterina), submucosos (crecen hacia la cavidad uterina), subserosos (crecen hacia el exterior del útero) y pediculados (cuelgan del interior o exterior del útero).

Uterine Fibroids

SINTOMAS

Los fibromas uterinos son bastante comunes y en ocasiones, pueden ser asintomáticos. Las mujeres que tienen fibromas a menudo no lo saben debido a que no presentan ningún síntoma perceptible. Los fibromas no suelen estar relacionados con la infertilidad. En las mujeres que experimentan síntomas, estos pueden variar según la cantidad de fibromas presentes, así como la ubicación y medición del fibroma. Los signos y síntomas más comunes de los fibromas uterinos incluyen:

Sangrado menstrual abundante o doloroso.
Períodos menstruales que duran más de una semana.
Presión o dolor pélvico.
Micción frecuente.
Dificultad para vaciar la vejiga.
Estreñimiento e hinchazón.
Dolor durante el sexo.
Dolores de espalda.

CAUSAS

Si bien se desconoce qué causa exactamente la aparición de los fibromas uterinos, ciertamente es evidente que existen factores contribuyentes que los afectan en gran medida, incluidos los siguientes:

Cambios genéticos: Tener antecedentes familiares de fibromas uterinos puede aumentar las posibilidades de que usted también los contraiga. Estos cambios genéticos influyen en el desarrollo de fibromas uterinos.
Hormonas: El crecimiento de los fibromas uterinos puede verse influenciado por dos hormonas importantes que se utilizan para la reproducción; estrógeno y progesterona. Hay más receptores de estrógeno y progesterona en los fibromas uterinos que en el músculo uterino normal, por lo que cuanto más aumentan estos niveles (durante el embarazo), más se expande el fibroma y cuando estos niveles bajan (después de dar a luz o menopausia), causa que los fibromas se encojan.
Otros factores de crecimiento: Se cree que el factor de crecimiento similar a la insulina y la insulina provocan el crecimiento de fibromas porque estas sustancias pueden estimular la proliferación celular en el tejido de los fibromas.
Matriz extracelular (ECM): ECM también puede desempeñar un papel en el crecimiento de los fibromas uterinos. La ECM es el material que hace que las células se peguen, provocando el desarrollo de fibromas.

DIAGNOSTICO

Los fibromas uterinos se descubren con mayor frecuencia mediante un examen pélvico de rutina al sentir anomalías en la forma del útero. Si tiene síntomas de fibromas uterinos, se realizan las siguientes pruebas para confirmar el diagnóstico:

Examen pélvico: Para pacientes que tienen antecedentes de síntomas conocidos relacionados con los fibromas uterinos, se puede realizar un examen pélvico para determinar la presencia de un fibroma.
Ultrasonido: La presencia de un fibroma se puede detectar utilizando una sonda transvaginal para capturar imágenes de la cavidad uterina.
Histerosonografía (prueba de líquido): Los fibromas también se pueden ver por imágenes, con una sonda transvaginal, cuando se inyecta agua salina en el útero a través de un catéter delgado para expandir la cavidad y presentar cualquier irregularidad.
Histeroscopia: Para una visión más profunda del útero, los fibromas se pueden visualizar a través de un telescopio iluminado que se inserta a través del cuello uterino y hasta el útero. Después de inyectar solución salina y expandir la cavidad, se examinan las paredes uterinas para detectar la presencia de fibromas.

TRATAMIENTO

Dependiendo de si son sintomáticos o no, los fibromas se tratan solo mediante observación o con medicación hormonal y/o cirugía para eliminarlos por completo. Dado que la mayoría de las mujeres experimentan pocos o ningún síntoma, la mejor opción es la espera vigilante, ya que tienden a crecer lentamente o encogerse por completo. Si los síntomas son graves, su médico puede recetarle medicamentos hormonales para reducir el fibroma antes de un procedimiento planificado y mínimamente invasivo para eliminarlo.