Las pruebas prenatales ayudan a determinar anomalías en el feto desde la etapa de desarrollo fetal. La prueba de ADN libre fetal es una prueba de detección prenatal que puede identificar ciertos defectos de nacimiento en el feto relacionados con un número anormal de cromosomas. La prueba también puede indicar el tipo de sangre y el sexo del feto.
El ADN libre fetal es el material genético del feto que circula en la sangre materna durante el embarazo. El ADN fetal llega a la sangre materna a través de la placenta. Se encuentra en pequeñas cantidades durante el primer trimestre y continúa aumentando durante el embarazo. Las pruebas genéticas se pueden realizar utilizando ADN fetal a las 10 semanas de embarazo para detectar cualquier anomalía.
La prueba de ADN libre fetal generalmente se recomienda para mujeres que tienen un alto riesgo de dar a luz a un bebé con ciertos defectos de nacimiento como el síndrome de Down o la trisomía 18. Algunos de estos factores de riesgo incluyen:
- 35 años o más.
- Ultrasonido que indica un mayor riesgo de malformaciones congénitas.
- Embarazo anterior con anomalía congénita.
El análisis de ADN libre fetal se realiza tomando una muestra de sangre de su brazo en cualquier momento durante o después de la décima semana de embarazo. La sangre se envía al laboratorio para su análisis.
Un resultado negativo de la prueba sugiere que es muy poco probable que su bebé tenga un defecto congénito. Los resultados positivos de la prueba indican un mayor riesgo de tener un defecto congénito. Es posible que se requieran procedimientos más invasivos, como la muestra de vellosidades coriónicas (CVS) o la amniocentesis, para confirmar o descartar un defecto congénito específico.