El antiguo consejo: "Te estás esforzando demasiado; relájate y deja que la naturaleza siga su curso". Puede ser frustrante para una pareja que intenta concebir, pero los estudios de investigación realizados en hombres y mujeres que experimentan problemas de fertilidad sin una razón médica aparente han demostrado que parece haber algo de mérito en estas palabras.
Las técnicas de reducción del estrés pueden ser eficaces hasta en un 30% de los casos de infertilidad inexplicable. Si bien aún no está claro el mecanismo exacto por el cual el estrés impacta negativamente en el embarazo, los siguientes puntos revelan varios vínculos posibles entre el estrés y la infertilidad:
- El estado de ánimo relajado aumenta las posibilidades de concepción: Es más probable que el embarazo ocurra cuando las parejas están felices y relajadas. Aquellos que están preocupados y tensos tienden a empeorar sus problemas de fertilidad. Esto es especialmente cierto para las parejas que se someten a tratamientos de fertilidad.
- Impacto en la fertilización: Los óvulos de las mujeres tienen un 20% menos de probabilidades de lograr la fertilización si están experimentando mucho estrés.
- Altos niveles de estrés en los tiempos modernos: Hace aproximadamente 3 o 4 décadas, las tasas de infertilidad inexplicable estaban entre el 10% y el 20%. Hoy, la inexplicable tasa de fecundidad se acerca rápidamente al 40%.
- Efecto de las hormonas del estrés: Ciertas hormonas como el cortisol o la epinefrina que se producen en grandes cantidades durante períodos de estrés crónico pueden causar infertilidad.
- Efecto sobre el revestimiento del útero: La reducción del estrés puede mejorar la capacidad del revestimiento del útero para facilitar la implantación del óvulo fertilizado, mejorando las posibilidades de lograr un embarazo.
- Flujo de sangre al útero: Cuando está tensa, el flujo de sangre y por lo tanto, los nutrientes esenciales se desvían a otras partes de su cuerpo para ayudarla a lidiar con la situación estresante. Por el contrario, cuando está relajada, el suministro de sangre al útero aumenta, lo que mejora sus posibilidades de embarazo.
Dado que la edad es un factor importante en su capacidad para concebir, si cree que podría beneficiarse de los tratamientos de fertilidad, es importante que se comunique con su médico o un especialista en fertilidad lo antes posible.
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