Con su barriga cada vez más grande a medida que el clima se vuelve más caluroso, es posible que se pregunte si pasará el verano. A continuación, se ofrecen algunos consejos que le ayudarán a sobrevivir a un embarazo de verano:
- Manténgase bien hidratado: Obtener suficientes líquidos puede ser difícil en los calurosos meses de verano. Se recomienda que beba alrededor de 2 litros de líquidos claros todos los días, pero en verano, debe agregar alrededor de 8 onzas por cada hora que pase en el calor para compensar la pérdida de líquidos debido a la sudoración.
- Reducir la hinchazón de los pies: El edema de las extremidades inferiores que a menudo ocurre durante el embarazo puede empeorar en el verano, provocando la hinchazón de los pies, los tobillos y las pantorrillas. Para ayudar a reducir la hinchazón, debe tratar de mantener las piernas elevadas cuando y donde pueda, incluso en la oficina. Si su hinchazón persiste, intente masticar berros, frutas cítricas, apio o pequeños trozos de perejil que actúan como diuréticos naturales para ayudar a reducir la hinchazón.
- Hacer frente a la transpiración excesiva: Estar embarazada en verano te da la opción de llevar ropa de maternidad ligera y cómoda. Para maximizar la comodidad, opte por ropa holgada de algodón de colores claros. El color claro refleja parte del calor de su cuerpo y el material de algodón absorbe la humedad de su piel, lo que lo ayuda a mantenerse fresco y a prevenir erupciones incómodas.
- Métete en la piscina para mantenerte fresco: ¡El agua puede convertirse pronto en el mejor amigo de una madre! Un chapuzón por la tarde no solo bajará la temperatura de su cuerpo, la flotabilidad también reducirá el estrés en sus articulaciones y órganos apretados. Como beneficio adicional, chapotear en la piscina le brinda un excelente ejercicio cardiovascular de bajo impacto.
- Manténgase en contacto con su médico: Si encuentra que está inusualmente cansada o tiene cualquier otro problema de salud, comuníquese con su médico o un especialista en reproducción para identificar la causa subyacente y un posible tratamiento que podría aliviar sus síntomas sin afectar su embarazo.
Seguir estos consejos le ayudará a mantenerse cómoda y segura durante el verano mientras se prepara para recibir a su bebé.
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