Con tantas opciones de fertilidad disponibles en la actualidad, ¿cómo saber qué tratamiento funcionará mejor para su afección? Esta es una decisión muy importante que juega un papel vital en hacer realidad sus sueños de tener un bebé sano. La IIU y la FIV son dos opciones muy utilizadas. Estas son algunas de las diferencias entre los dos:
Ambos procesos comienzan con el uso de medicamentos para la fertilidad para estimular a los ovarios a producir más óvulos. Luego, su médico lo controlará mediante análisis de sangre y ecografías según sea necesario para determinar cuándo están maduros sus óvulos. Aquí es donde se hacen evidentes las diferencias entre la FIV y la IIU:
Con la FIV (fertilización in vitro), el médico especialista en fertilidad recuperará sus óvulos con una aguja fina. El proceso se realiza bajo anestesia para que no haya molestias. Luego, los óvulos se aíslan y fertilizan en el laboratorio utilizando esperma derivado del hombre o del donante. Si es necesario, se puede inyectar un solo espermatozoide en cada óvulo mediante un proceso llamado inyección intracitoplasmática de espermatozoides. Luego, el óvulo fertilizado se divide repetidamente para formar un embrión que luego se transfiere al útero en el momento apropiado para continuar el crecimiento y desarrollo hasta convertirse en un bebé sano.
Con la IIU (inseminación intrauterina), los óvulos no se recuperan de la mujer. El médico especialista en fertilidad obtendrá esperma de su pareja (o esperma de un donante) que se procesa mediante el aislamiento del semen y la eliminación de cualquier sustancia química que pueda dañar la fertilidad. El esperma se coloca en el útero por medio de un catéter delgado. El proceso ayuda a que los espermatozoides sanos entren en contacto con el óvulo para aumentar la probabilidad de concepción.
En pocas palabras, la FIV implica la fertilización del óvulo con el esperma fuera del cuerpo; mientras que la IIU implica la colocación de espermatozoides directamente en el útero. Entonces, con la IUI la fertilización tiene lugar dentro del cuerpo femenino.
La IIU es un procedimiento menos invasivo y puede ser una buena opción en casos de infertilidad por "factor masculino", cuando la mujer tiene menos de 40 años o fertilidad inexplicable. La fecundación in vitro es un procedimiento más invasivo, pero con una tasa de éxito muy alta y es eficaz en mujeres mayores, aquellas que no han tenido éxito en el tratamiento con IIU y mujeres con trompas de Falopio bloqueadas o endometriosis avanzada. Ambas opciones han ayudado a millones de personas a lograr un embarazo con éxito.