La cafeína viaja por el torrente sanguíneo y atraviesa la placenta. Dado que es un estimulante, puede aumentar la frecuencia cardíaca y el metabolismo de su bebé. Demasiada cafeína también puede causar un crecimiento fetal más lento y aumentar el riesgo de aborto espontáneo. En la mayoría de los casos, un poco de cafeína es seguro durante el embarazo.
Según la Clínica Mayo, existe alguna evidencia de que grandes cantidades de cafeína pueden interferir con la producción y el metabolismo de estrógenos, lo que dificulta el embarazo. Si tiene bultos en los senos, está embarazada o está tratando de quedar embarazada, consulte a su médico acerca de los niveles seguros de cafeína.