Los hombres sanos pueden engendrar hijos incluso entre los 60 y 70 años, mientras que las mujeres de entre 40 y 50 años pueden tener dificultades para concebir. Pero eso no significa que cuando las parejas enfrentan problemas de infertilidad, la atención debe centrarse en la mujer. Dado que junio es el mes de la salud masculina, veamos qué tan común es la infertilidad masculina.
Según estudios de investigación, alrededor del 33% de los casos de infertilidad en una pareja se deben a problemas con el hombre. Otro hallazgo importante es que en los últimos 40 años, el recuento de espermatozoides en los hombres se ha reducido en aproximadamente un 60%. Esto podría deberse al aumento del estrés, los estilos de vida sedentarios, el tabaquismo, la obesidad y la exposición a sustancias químicas nocivas que forman parte del mundo moderno.
Como hombre, su fertilidad depende de la cantidad y calidad de su esperma. La infertilidad puede ser causada por una cantidad baja de espermatozoides, una calidad deficiente de los espermatozoides, una forma anormal de los espermatozoides, una obstrucción en el tubo que lleva los espermatozoides desde los testículos al pene o venas dilatadas en el escroto (varicoceles). Las causas menos comunes incluyen si el semen puede ingresar a la vagina, niveles bajos de hormonas sexuales, anticuerpos contra los espermatozoides y causas genéticas.
Si la cantidad de espermatozoides es baja o sus espermatozoides son de mala calidad, será difícil y, en algunos casos, imposible embarazar a su pareja, aunque es posible que no haya signos evidentes de infertilidad masculina. Por lo general, no tendrá dificultades para la actividad sexual, para lograr una erección o para eyacular. Solo al someterse a pruebas médicas con su médico podrá averiguar sobre su infertilidad.
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