La inseminación intrauterina (IIU) es un tratamiento de bajo costo disponible para parejas sub fértiles. El procedimiento se usa típicamente en combinación con medicamentos para la inducción de la ovulación como Clomid, Femara o inyectables, pero también se puede usar con ciclos ovulatorios espontáneos o naturales. La IIU se puede realizar con el esperma de un compañero (fresco o congelado) o con muestras de un donante (congeladas).
Por lo general, se alienta a las parejas a participar en el coito después de la inseminación intrauterina durante los próximos días durante el período fértil para aumentar las posibilidades de concepción. Si bien las relaciones sexuales pueden provocar el desperdicio de la mayor parte de los espermatozoides (los espermatozoides pueden sobrevivir solo 1 hora en el entorno vaginal), la IIU puede enviar millones de espermatozoides móviles a la cavidad uterina, donde pueden vivir durante 3-4 días. Por tanto, este sencillo procedimiento puede aumentar significativamente las posibilidades de concepción por ciclo, especialmente para una mujer con el cuello uterino cerrado (como resultado de una cirugía cervical previa) o en casos de parámetros espermáticos subóptimos.
Debido a que la fertilidad puede ser un juego de números, los pacientes a menudo preguntan si dos IIU son mejores que una. La mayoría de los estudios hasta ahora no han demostrado ninguna diferencia significativa en las tasas de embarazo entre una IIU y dos. En nuestra experiencia, una sola inseminación bien programada es tan efectiva como dos sin el costo adicional de la última. Sin embargo, si el número total de espermatozoides móviles es inferior a 1 millón durante la primera IIU, recomendamos una segunda al día siguiente.
Debido al estrés, error de recolección (derrame) u otros factores, la primera muestra de semen puede producir un número bajo de espermatozoides móviles. Hemos observado que una segunda muestra recolectada al día siguiente puede compensar la deficiencia y mejorar las posibilidades de embarazo.